lunes, 12 de octubre de 2015

La Saga Drachenstahl - Primavera de 1220

La Primavera de 1220 es la primera estación de los personajes plenamente establecidos en la Alianza de Mont Chauve. Para los Magi es el principio, mientras que para los compañeros es posible que no lo sea. El Consejo de la Alianza encarga a los personajes que vayan a buscar unos peones de Vis Aquam a un lugar determinado del bosque, una misión sencilla.

El plan es que los personajes se dirigen al lugar, un claro en los bosques de Val de l'Os con un abeto solitario en el centro. Les llevará solamente un día el llegar allí, el día anterior al Equinoccio de Aries, pudiendo hacer noche allí para que al amanecer del día del Equinoccio estar dispuestos a recoger el Vis. Si los personajes son todos Magi, uno de los Grogs conocerá el camino. Si no, es posible que ese papel lo haga uno de los Compañeros.

La aventura no tendrá complicaciones a la ida, salvo que entrando al bosque podrán percibir (fácilmente) un intenso olor a azufre. No podrán ver, oír ni detectar mágicamente nada más.

Los personajes llegarán sin otro incidente al claro con el abeto. Tanto si hacen guardia como si no, la hora fría de antes del amanecer llenará el abeto de rocío. A menos que los personajes fallen estrepitosamente, se despertarán a tiempo y podrán recoger el rocío (tanto como sea posible) al amanecer. En cualquier caso serán cinco peones de Vis Aquam, aunque los personajes no lo podrán saber a menos que los pesen.

Durante el camino de vuelta, volverán a pasar por el lugar en el que olía a azufre. Y así continuará siendo. Una vez más será imposible ver, oír ni detectar mágicamente nada más, excepto que notarán que un arbusto se mueve aquí o allí. En breve saldrá de entre los matojos un ser rojo, con rabo y cuernos, al que es imposible detectar de cualquier manera excepto por el olor a azufre o la vista, o el oído cuando hable.

Se trata de Puck, un demonio.

Puck puede hacer que cualquiera a quien señale con su dedo (y no se resista) se ponga a saltar arriba y abajo, quedando imposibilitado de cualquier acción y sufriendo cansancio.

El propio Puck no tiene más poderes que estos y es muy débil y fácil de derrotar. Al ser vencido explotará, dejando tan sólo una pezuña humeante, que vale dos peones de Vis Vim.

El resto del viaje de vuelta será tranquilo y los personajes podrán llegar tranquilamente a Mont Chauve antes del anochecer.

2 comentarios:

MarioJPC dijo...

La verdad es que diría que más que un demonio, parece un duende algo travieso y dañino la verdad. Uno de esos seres feéricos que suplantan a otros seres sobrenaturales para conseguir atención, la verdad.

Envite dijo...

Pues sí, es infernal. Claro que es simplemente el primer enemigo con el que se encuentran. No debe ser demasiado difícil... y aparecerá de nuevo :)